Hace tiempo que no hablamos y la verdad, es que ya tenía ganas de sentarme contigo y escuchar como analizas, con ese sentido común que a los demás nos falta, todo lo que la actualidad dicta.
Como te pillen con otro cigarro me van a echar a mi la culpa.
Hoy parece que tiene pocas ganas de hablar y la verdad que lo entiendo, cada día es más complicado intentar entender las actitudes de esta casta a la que damos la confianza y piensan que somos unos estúpidos; pero tu insistes en que hay que ir a votar que es nuestro derecho, que ha costado mucho esfuerza conseguirlo, y me sonríes, como diciendo que los más jóvenes lo encontramos casi hecho.
Apuras el cigarrillo y te quedas mirando por la ventana, comprendo que quieres quedarte solo, quizá mañana podamos charlar más tiempo.
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