martes, 10 de junio de 2014

CONVERSACIONES CON ENRIQUE 10-6-2014

  Querido amigo:

  Espero que estés bien, cada día me quedo más perplejo cuando veo las noticias. 

  Me pregunto, si en el nombre de cualquier dios, tengo el derecho de imponer mi voluntad. Por alguien a quien no tenemos el "gusto de conocer", los seres humanos hemos montado las mayores guerra y desastres. Alguien a quien no tenemos el "gusto de conocer" nos impone formas de vestir, horas de rezo, horas de comida...

  ¿Por qué las mujeres musulmanas tienes que estar al servicio de los hombres, que deciden hasta con quien han de compartir su vida?. Salía hoy en las noticias, al hilo de lo de la piscina y la mujer musulmana, un tipo diciendo con toda la tranquilidad, que había que poner un horario para mujeres y otro para hombres, ¿quien se cree que es?. Una mujer musulmana, no tiene derecho a vestir como quiera o vivir la vida como desee, por que un tipo decidió un día como debía de ser la vida, un tipo al que no tiene el "gusto de conocer". Ahora bien, parte de culpa también la tienen ellas por no revelarse, y dejarse someter a la voluntad de unos machistas.

  No olvidemos la religión católica, que en nombre de un dios al que no tenemos el "gusto de conocer", ha montado las mayores guerras de la historia, así como, marcar los días que se puede comer carne, los horarios de rezo.... Y que decir de los judíos con su guerra interminable,  los mayores prestamistas y usureros de la historia... Y los talibanes que destruyen todo lo que no sea de su creencia o secuestran niñas para imponer la ley de un dios al que no tienen el "gusto de conocer".

  No se, si creer en un dios es algo que deberíamos hacer todos, o no, lo que si tengo claro, y que no sirva de precedente, es que imponerlo o aplicar su cólera, me parece una indecencia.



                                                                             Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez
                                                                             humana. Y el Universo no estoy seguro.    
                                                                                          
                                                                                                          Albert Einstein.

                                         

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