Parece que en este mundo de redes sociales y comunicación, todo vale, enarbolando la bandera de la libertad de expresión, estamos sobrepasando algunas líneas que marcan las mínimas cercas de la intimidad; todo se copia y se da a los demás de manera gratuita, sin el más mínimo pudor, sin pensar en el daño que podemos causar, recuerda el caso del vídeo de Galicia. Uno con su intimidad es libre de mostrarla, o no, de caer en la desfachatez de venderla cuando le interesa, a fin de cuentas es su intimidad, pero el de enfrente, no tiene el derecho, creo, de comerciar así como así.
No quiero ni imaginar que ocurriría, si de repente las redes sociales se bloquearan y no pudiéramos enviar un mensaje, o un... bueno no se como se escribe, ¿habría cabezas que se bloquearían?, no poder mandar una foto, un posado... Es cierto que esto de la redes sociales no esta mal, pero la exageración creo que hace que las cosas pierdan el sentido, el utilizar los medios en su justa medida les da el valor que tienen.
Ahora bien, ¿cual es la justa medida?.
La libertad comienza allí
donde acaba la ignorancia.
Victor Hugo
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